Desde que los teléfonos inteligentes se hicieron ampliamente disponibles y populares, a todos nos ha costado tener que cargarlos casi a diario. Los iPhones son particularmente problemáticos en términos de eficiencia energética, pero las cosas empeoran cuando se trata de cargarlos.
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Tanto el iPhone como el iPad tienen limitaciones muy específicas para sus cargadores que no funcionan exactamente en beneficio de los usuarios. Aquí hay algunas cosas que quizás no sepa qué determina la velocidad de carga, así como algunas soluciones simples que puede realizar por su cuenta.
Aumentar el amperaje
La mayoría de las veces, una fuente de carga de bajo amperaje es la razón por la cual su iPhone tarda una eternidad en cargarse. Aunque todos los iPhones funcionan con cargadores de 5 voltios, el amperaje de esos cargadores puede ser bastante variado.
Cuanto más amperaje tiene, más rápido se recarga la batería. Es por eso que es importante leer las especificaciones si está comprando un cargador de teléfono no original.
Sin embargo, tenga en cuenta que los iPhones no pueden manejar demasiado en términos de amperaje. Apple aconseja a los usuarios que nunca usen un cargador que tenga más de 2.1 amperios. Si bien este número puede considerarse bajo por los estándares de otros dispositivos, es el valor más alto que admiten de manera segura los iPhones y iPads.
Limpiar el puerto
Otra razón por la cual su iPhone puede tardar mucho tiempo en cargarse completamente es un puerto de carga sucio o polvoriento. Hay muchos escombros que pueden quedar atrapados dentro del puerto. Esto puede causar que uno o más pasadores se obstruyan y limite la entrada de energía.
Dado que el cable de carga de un iPhone viene con 8 pines, es importante limpiarlos constantemente para garantizar que obtenga la máxima eficiencia cada vez. Usar una lata de aire comprimido o una aspiradora debería ser más que suficiente para eliminar cualquier suciedad del puerto.
Alternativamente, puede usar un cepillo estático. Esta herramienta se usa en la mayoría de las tiendas de Apple. Si no puede permitirse uno, un nuevo cepillo de dientes generalmente tendrá el mismo efecto. Independientemente del pincel que utilice, debe ser amable en su enfoque.
A pesar de que los pines no son tan sensibles como los que se encuentran en los cables SATA, son fáciles de doblar o romper. Después de limpiar el puerto, intente cargar el teléfono nuevamente para ver si hay alguna diferencia. Si no hay ninguno, es posible que necesite una limpieza más exhaustiva o que deba verificar si el cable está dañado.
Inspeccionando el cable
Si algo le sucede al cable como desgaste en el interior, aún puede usarlo para cargar su iPhone. Sin embargo, la transferencia de energía probablemente será muy lenta, algo similar al uso de un cargador de bajo amperaje. Para solucionar esto, probablemente solo tendrá que cambiar el cable por uno nuevo.
Pruebe diferentes cargadores
Otra cosa que vale la pena tener en cuenta es que no todos los cargadores tienen el mismo rendimiento incluso cuando tienen las mismas especificaciones técnicas. Pagar un poco más por un cargador premium de 2.1 amp puede dar mejores resultados en los tiempos de carga que si usara un cargador económico de 2.1 amp de una marca desconocida.
Otra forma de probar la calidad de un cargador es verificando qué tan caliente se calienta. Incluso con el amperaje máximo admitido, un cargador de iPhone no debería sobrecalentarse fácilmente. Si lo hace, es una buena indicación de que la transferencia de energía no es óptima y que el cargador puede no durar mucho tiempo.
Cuidado con el bajo amperaje
Es posible que desee evitar algunas situaciones si desea cargar su iPhone rápidamente. Por ejemplo, un cargador de automóvil casi siempre alcanza un máximo de 500 mAh o medio amperio. Por lo tanto, si está buscando un rendimiento óptimo en el camino, asegúrese de obtener un cargador de automóvil de aluminio del mercado de accesorios que tenga al menos 1 amperio.
El software también importa
A menudo se subestima el impacto que tiene el software en el proceso de carga. No es raro que el software defectuoso sea la razón por la cual su iPhone no se carga lo suficientemente rápido.
No hace falta decir que tratar de optimizar los tiempos de carga de su iPhone mediante la compra de herramientas de limpieza, nuevos cables o nuevos cargadores puede ser bastante costoso. Realizar una restauración de Actualización de firmware del dispositivo (DFU) puede ser una medida extrema, pero también es la mejor y más compleja restauración que puede hacer en su iPhone. Además, es la única forma de asegurarse de que no haya un problema subyacente en el sistema que impida que su iPhone se cargue rápidamente.
Pensamiento final
Existen múltiples factores que pueden afectar la velocidad de carga de un iPhone. Afortunadamente para los usuarios, descubrir qué está causando el lento proceso de carga es bastante fácil, ya sea un problema de hardware o software. Incluso una restauración de DFU se puede hacer sin la ayuda de un técnico de Apple, pero es posible que deba buscar una guía en línea detallada.
